New York Anticuchado en varita de romero fresco con base de crema fría de curry amarillo, naranja agria y picante verde. Comentaba Hernán Velarde: Pues libres de despapuchos hay tardes que Lima entero se alterna frente al brasero y se atraca de anticuchos.
Lima
sin anticuchos no sería la misma. Recuerdo
tener en el menú del restaurante anticuchos de corazón en Caracas y al
no ser un insumo de acceso atractivo al paladar para el grueso de comensales comencé
mi cruzada de riesgo y sugerencia dándolos a probar sin mencionar que era
corazón de res y fue un éxito inmediato tras la sorpresa se volvian adictos; los degustaban por supuesto preparado al estilo de mi
tierra, acompañando la degustación con detalles de las anticucheras del Rímac ,
el estadio nacional y los Barrios Altos,
relatando la influencia Africana, evocando los choclos y papas andinas
que en una olla gigante entre hervidos
y cocidos aromatizan la cuadra y
más...
esto en perfecto conjunto a las brasas de carbón azotadas fervientemente por la brocha gorda para
untar con la marinada de la anticuchera;
este accesorio de guerra indispensable hasta el presente esta hecho de hojas de choclo o jojoto fresco, las
cuales también nos sirven de plato base en el servicio, siguiendo el cuento y sin querer pecar de presumidos las colas y arrejuntes que se formaban para colocar el ají amarillo o el rocoto en salsita sobre lo
servido eran parte de la experiencia callejera.
Literalmente una vivencia pre hispánica de concepto quechua pues los primeros anticuchos eran de carne de llama y eran la presencia proteica en el menú de los incas, posteiriormente tuvo otro capitulo de vida gastronomica pues apaciguo el hambre y las almas de los esclavos de las costas africanas en Perú; saboreando y bailando entre chisporroteantes corazones
y tripas para posteriormente con sazón adueñarse de sus brasas e imagen y emerger como boom popular en la época de la colonia
y pasar de plato de tercera a antojito callejero sabroso, chic y Limeño.
En la actualidad sigue siendo icono del Street food limeño , pasando a celebrar su presencia a
restaurantes de todo target, el anticucho supo desbordar
fronteras en nuestro continente Sur americano con adaptaciones de cada tierra siendo las más conocidas las de Chile, Bolivia, Argentina, Uruguay, Ecuador y Venezuela. Si viajan a Perú no dejen de probar
esta sabrosa delicia que nunca vio razas ni fronteras, detrás de esas brasas y carbones
hay un sinfín de historia gastronómica.
Según el antropólogo y
botánico Fernando
Cabieses, y algunos textos del archivo de la Biblioteca Nacional del Perú,[cita requerida] el término proviene del quechua antikuchu (anti: Andes y kuchu: ‘corte’)56 o anti-uchu (uchu: ‘ají’). https://es.wikipedia.org/wiki/Anticucho.